Como
lo plantea el Dr. Canto (2010) el TDAH hace referencia a :
"...un trastorno de conducta que aparece en la infancia, y que se suele empezar a diagnosticar en torno a los 7 años de edad aunque en algunos casos este diagnostico se puede realizar de una manera más precoz. Se manifiesta como un aumento de la actividad física, impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad durante un periodo de tiempo continuado. Además de esto hay niños en los que se observan a su vez problemas de autoestima debidos a los síntomas propios del TDAH y que los padres no suelen asociar a dicho trastorno. A su vez, el TDAH se puede asociar con frecuencia a otros problemas, y sus consecuencias se aprecian en distintos ambientes de la vida del niño, no solo el escolar, sino que también afecta en gran medida a las relaciones interpersonales tanto con la familia, como con otros niños y con sus educadores, siendo estas interrelaciones clave en el desarrollo del niño.:"
Los niños y adolescentes distraídos, que
no siguen instrucciones, hiperactivos e impulsivos son candidatos para sufrir
acoso en sus escuelas. Consultamos el estudio “TDAH y
Bullying”, realizado en la Consulta Externa de Psiquiatría Infantil y de
Adolescentes del Departamento de Psiquiatría del Hospital Universitario,
encontramos que revela que los alumnos con Trastorno por Déficit de
Atención con Hiperactividad (TDAH) son más propensos a ser víctimas de
bullying.
Uno de los hallazgos más importantes
de este trabajo de investigación, que inició en octubre de 2008, es que el 66
por ciento de niños y adolescentes con TDAH sufre agresiones, en contraste al 8
por ciento de estudiantes que no padece este trastorno.
Y es que como muestra tuvieron a 62 niños y jóvenes
con TDAH y 538 estudiantes de ocho escuelas públicas y privadas , lo que les
permitió comparar a los pacientes con los alumnos regulares. Todos tenían entre
9 y 18 años.
Otro de los resultados reveladores es que el 53 por
ciento de estos pacientes con TDAH son víctimas, mientras que el 13 por ciento
son victimarios y un 5 por ciento agreden y son agredidos.
La hiperactividad infantil es
bastante frecuente. Se calcula que afecta aproximadamente a un 3 por ciento de
los niños menores de siete años y es más común en niños que en niñas (se da en
4 niños por cada niña).
La hiperactividad se caracteriza por
una intensa actividad motora, ya que se mueven continuamente, sin que
toda esta actividad tenga un propósito. Van de un lado para otro, pudiendo
comenzar alguna tarea, pero que abandonan rápidamente para comenzar otra, que a
su vez, vuelven a dejar inacabada. Esta hiperactividad aumenta cuando están en
presencia de otras personas, especialmente con las que no mantienen relaciones
frecuentes. Por el contrario, disminuyen la actividad cuando están solos.
Estos niños son especialmente
problemáticos, poseen un espíritu destructivo, son nerviosos. También son niños
difíciles de educar, ya que pocas veces pueden mantener durante mucho tiempo la
atención puesta en algo, con lo que suelen tener problemas de rendimiento
escolar a pesar de tener un cociente intelectual normal. Son muy impulsivos y
desobedientes, no suelen hacer lo que sus padres o maestros les indican, o
incluso hacen lo contrario de lo que se les dice. Son muy tercos y obstinados,
a la vez que tienen un umbral muy bajo de tolerancia a las frustraciones, con
lo que insisten mucho hasta lograr lo que desean. Esto unido a sus estados de
ánimos bruscos e intensos y a su temperamento impulsivo y fácilmente excitable,
hace que creen frecuentes tensiones en casa o en el colegio. En general,
son niños incapaces de estarse quietos en los momentos que se los pedimos
o que sea necesario que lo estén.
Referencias.
Canto,
T, (2008), Trastorno de Deficit de
Atencion e Hiperactividad. España
Cuartero,
Cervera, T.(2002), Algunas Cuestiones
sobre TDAH, España
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